Nosotras, poblaciones clave de la epidemia de VIH, viviendo con VIH, o expuestas al riesgo de contaminación, rechazamos ser consideradas como puras cifras. Exigimos respuestas justas a nuestras necesidades esenciales. Ya es hora de poner fin a las represiones que padecemos.
La definición de las poblaciones clave puede variar según los contextos, dependiendo de los datos epidemiológicos y del ámbito social, legislativo y político. Las personas viviendo con VIH, gays y hombres teniendo relaciones sexuales con hombres (HSH), trabajadorxs sexuales, personas transgénero, personas que se inyectan drogas y presxs, están consideradas como las principales poblaciones clave afectadas (PCA) en el marco de la respuesta mundial al VIH. Sin embargo, consideramos que las comunidades originarias (o indígenas), las personas víctimas de racismo, las mujeres y niñas, las y los jóvenes, las personas migrantes y las refugiadas, también son poblaciones clave afectadas en muchos contextos y por esto deben estar tomadas en cuenta.
Con esta declaración, nos reapropiamos los principios de Denver (“nada para nosotrxs sin nosotrxs”) y los principios GIPA (Greater Involvement of People living with AIDS).
Demandamos que estas poblaciones sean consideradas a la luz de la evolución de la epidemia y de los progresos científicos, con el fin de brindar respuestas eficaces frente al VIH/sida y las condiciones de salud mental y física vinculadas. Ello deberá traducirse por el involucramiento de las Poblaciones Clave Afectadas, viviendo con o expuestas al VIH, en los procesos de toma de decisiones y de financiamiento vinculados a la investigación, a los tratamientos y atención, al diseño de políticas públicas y su implementación. Somos actores imprescindibles en la comprensión del desarrollo de la epidemia en cada población clave y de sus evoluciones, para llegar a las poblaciones más afectadas y proponer respuestas adecuadas.
Lo que pedimos a las organizaciones internacionales:
- Reconocer que la epidemia de VIH no tendrá final mientras que las poblaciones más expuestas sigan criminalizadas, discriminadas, rechazadas, detenidas, encarceladas o asesinadas, y movilizarse para que los derechos de estas poblaciones sean reconocidos y respetados por el conjunto de las organizaciones y de los gobiernos, a nivel internacional, regional y nacional.
- Adoptar por unanimidad la Declaración de Consenso U=U relacionada a la indetectabilidad del virus y riesgo de transmisión por vía sexual y usar este dato científico validado como palanca para incrementar los compromisos financieros en la respuesta global contra el VIH/sida para el acceso universal a los tratamientos y curas.
- Alentar a las agencias de las Naciones Unidas a que intensifiquen y defiendan la inclusión de las poblaciones clave afectadas en la toma de decisiones, dentro de sus instancias y equipos, a que refuercen el papel de las organizaciones comunitarias a nivel local y nacional, y a que se opongan tajantemente contra toda iniciativa de los miembros de la ONU que apunte a erradicar toda mención de estas poblaciones clave en sus declaraciones oficiales.
- Defender el acceso universal a tratamientos efectivos, herramientas de detección y a los servicios de salud de calidad.
- Concentrarse en las “poblaciones escondidas”, personas o grupos invisibles que escapan a la recolección de datos (por ejemplo, HSH, personas transgénero, trabajadorxs sexuales, personas indígenas, migrantes o refugiadxs y personas que se inyectan drogas en los países donde están criminalizadas) y reforzar la recolección de informaciones relativas a estas poblaciones como el desarrollo de políticas inclusivas que apunten a su involucramiento en los procesos de toma de decisión y en los asuntos públicos.
- Reforzar las alianzas y la incidencia entre las organizaciones internacionales, específicamente entre las organizaciones internacionales LGBT y organizaciones de lucha contra el sida, y fomentar los vínculos con los organismos de lucha contra la tuberculosis y la malaria.
- Tomar en cuenta e involucrar a las comunidades originarias (o indígenas) como actores imprescindibles en la respuesta al VIH, respetar sus derechos de autodeterminación y adoptar la declaración en 10 puntos sobre las comunidades indígenas y el VIH-sida (IIHAC 2017)
Lo que pedimos a los líderes políticos y a los gobiernos:
- Acelerar las acciones a nivel local, nacional e internacional, para poner fin a las epidemias de VIH, hepatitis virales, paludismo y tuberculosis hacia el 2030. Alcanzar los más altos estándares posibles en términos de salud física, sexual y mental para todas las personas infectadas o afectadas por el VIH.
- Asegurar que las personas infectadas o afectadas por el VIH gocen de todos sus derechos humanos y que tengan igual acceso a la vida política, social, económica y cultural; sin perjuicios, estigmatización, discriminación o represión de ningún tipo.
- Tomar todas las medidas necesarias para poner en marcha políticas y planes locales, por país, en base a los últimos avances científicos sobre el VIH y las infecciones vinculadas, incluso la PrEP, y reconocer que las personas infectadas que reciben tratamiento ARV y cuya carga viral no es detectable, no son contaminantes.
- Implementar medidas apropiadas sobre los derechos de propiedad intelectual que permitan un acceso oportuno y asequible a los tratamientos y exámenes biológicos de calidad para el VIH y las infecciones vinculadas, para todo/as.
- Rechazar toda ley discriminatoria hacia las poblaciones clave afectadas (PCA) basadas en la orientación sexual, identidad de género, raza, estatuto legal de residencia, uso de drogas, trabajo sexual o estatus serológico, con el fin de eliminar cualquier forma de estigmatización y las violencias.
- Garantizar la sostenibilidad de los servicios de atención y el empoderamiento de las poblaciones clave, incrementando los recursos a disposición de las iniciativas y de las redes locales y nacionales.
- Acelerar los avances hacia un acceso universal a los servicios de salud de calidad, incluso en salud sexual y reproductiva y en salud mental, e integrar los servicios de VIH, TB, hepatitis viral y las infecciones de transmisión sexual.
Lo que pedimos a la comunidad científica:
- Desarrollar y priorizar la investigación innovadora – tanta medica como en ciencias sociales – en los campos donde los datos están insuficientes, como el tratamiento curativo contra el VIH, las vacunas, las brechas de género, el envejecimiento, la salud mental, los niños/menores de edad viviendo con el VIH, las poblaciones clave específicas, las interacciones con las hormonas y las drogas recreativas, los tratamientos de sustitución, la prevención de la transmisión de la madre al niño, y la lactancia, las coinfecciones y comorbilidades del VIH, en particular las vinculadas con el envejecimiento de las poblaciones.
- Desarrollar programas de investigación enfocados en alcanzar de la mejor salud posible para las poblaciones clave de distintas regiones y culturas, incluyendo a migrantes, mujeres, HSH, trabajadorxs sexuales, prisionerxs, personas que se inyectan drogas, personas transgénero e intersexuales.
- Asegurar la colaboración entre los investigadores y permitir el intercambio de datos anónimos y seguros. Integrar las poblaciones clave afectadas en los comités de ética de investigación, y compartir los resultados de las investigaciones con las comunidades implicadas.
- Favorecer el surgimiento de más datos provenientes de hechos y evidencias científicas validadas a fin de conseguir pruebas más sólidas y desglosadas, y así reforzar el valor de la prevención y el tratamiento.
Lo que pedimos a la comunidad médica:
- Adoptar universalmente el consenso U = U (Undetectable = Untransmittable) sobre la indetectabilidad y la no-transmisión del VIH por las personas seropositivas gracias a los tratamientos, y utilizar este hecho científico validado como palanca para aumentar las inversiones en la respuesta global al VIH/sida y alcanzar un acceso universal a la atención y tratamientos médicos.
- Reforzar los vínculos entre las organizaciones de poblaciones clave y profesionales de salud, elaborando políticas públicas, servicios, protocolos de tratamiento, investigaciones y recomendaciones de expertos, tomando en cuenta las dimensiones culturales y respectando los distintos contextos para las poblaciones clave en el nivel local, nacional e internacional.
- Hacer que las poblaciones clave afectadas se beneficien de enfoques biomédicos como el TasP, el tratamiento post-exposición (TPE) o la PrEP, herramientas importantes de la prevención diversificada, y proponer, en cuanto al VIH, un enfoque personalizado basado en los derechos humanos.
- Poner un fin a la psiquiatrización de las personas transgénero, garantizarles un acceso a servicios de salud gratuitos, competentes, abiertos/amigables y no-discriminantes, para un soporte durante el proceso de transición.
- Permitir un acceso universal a la educación en salud sexual, al diagnóstico y a los tratamientos para las poblaciones clave afectadas, integrando enfoques pluridisciplinarios, como por ejemplo el seguimiento de las toxicidades en las personas bajo tratamiento ARV o PrEP, el acceso a los tratamientos hormonales para las personas transgénero, o el acceso precoz a la PrEP para las personas jóvenes y adolescentes, particularmente expuestas.
- Garantizar un enfoque inclusivo y personalizado de la atención médica hacia las poblaciones clave, incluyendo distintas opciones para la prevención, el tratamiento y la atención médica. Tomando en cuenta la calidad de vida, sobre los asuntos de envejecimiento y las comorbilidades y la garantía de una fluidez en la coordinación de los servicios competentes.
- Ofrecer a las poblaciones clave afectadas y sus parejas, servicios e información adaptados con un enfoque inclusivo, positivo y sin juzgamiento de la sexualidad en general, respectando su derecho a la auto-determinación y la autonomía corporal.
Lo que pedimos a la industria farmacéutica:
- Poner un fin a la prolongación de las patentes así como la solicitud de patentes sobre moléculas no-innovadoras, y retirar las patentes de todos los tratamientos pediátricos contra el VIH.
- Establecer un sistema equitativo del derecho de patentes, permitiendo a los países que no pueden financiar los tratamientos patentados, tengan un acceso rápido a los tratamientos innovadores.
- Ser transparente sobre la investigación y desarrollo (I&D), fijar precios equitativos para que los sistemas de salud sean sostenibles y los tratamientos ARV de base sean disponibles en los países de bajo y mediano ingreso y accesibles a todas las personas viviendo con el VIH.
- Aumentar y extender los programas de acceso prioritario a los tratamientos, otorgando licencias voluntarias a todos los países de bajo y mediano ingreso, garantizando al mismo tiempo la transparencia de los procesos de negociación de las tarifas con los Estados.
- Involucrarse activamente para un acceso universal a los tratamientos, al diagnóstico y a la prevención, garantizando el acceso de las personas más expuestas, a tratamientos y diagnósticos del VIH y de las coinfecciones, a precios asequibles.
- Asumir una responsabilidad compartida con los Estados, los sistemas de salud, las organizaciones internacionales y las poblaciones más expuestas, para asegurar el acceso a los tratamientos para las personas viviendo el VIH (PVVIH).
- Instaurar en todos los países, un diálogo con las personas las más expuestas y aumentar la inversión en beneficio de los programas locales y comunitarios de lucha contra el VIH.
Lo que pedimos a los financiadores:
- Aumentar la inversión para obtener cambios en políticas públicas y apoyar a las ONG que defienden los derechos humanos, particularmente en la despenalización del trabajo sexual, de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, de las identidades de género o de la forma de expresarlas y del uso de drogas.
- Aumentar las contribuciones de los países desarrollados al Fondo Mundial (en relación con la ONUSIDA) con el propósito de llegar al fin de la epidemia en 2030 y asegurar que el Fondo sea íntegramente financiado y capaz de sostener los servicios nacionales de lucha contra el sida y a las organizaciones de defensa de las poblaciones clave afectadas.
- Aumentar los financiamientos en materia de tratamiento del VIH y de programas de investigación buscando una cura.
- Aumentar los financiamientos para las asociaciones comunitarias, en particular los financiamientos de base y permitiendo el desarrollo de las acciones comunitarias e intervenciones en favor de las comunidades, con el fin de favorecer el surgimiento de líderes y lideresas en las poblaciones clave afectadas y las personas viviendo con el VIH. Focalizarse en los proyectos de investigación locales y de incidencia política, así como la prestación de servicios de calidad en materia de prevención.
- Incrementar la inversión en los programas de atención médica y de asistencia a las personas viviendo con el VIH/sida, incluyendo el tratamiento de las coinfecciones y otros problemas endémicos de salud como la salud mental o el bienestar general de las personas, los programas de lucha contra el sida dirigidos hacia la juventud, incluyendo acciones a favor de la salud sexual de las y los adolescentes y de la educación sexual.
Lo que pedimos a nuestras propias comunidades:
- Luchar firmemente contra toda forma de discriminación en nuestras comunidades (por ejemplo: homofobia, transfobia, sexismo, serofobia, en contra de trabajadorxs sexuales y de consumidorxs de drogas) y promover la participación de las minorías sexuales y raciales.
- Trabajar conjuntamente con las personas viviendo con el VIH para poner un fin al sida y las epidemias de VIH/hepatitis/tuberculosis en todo el planeta, poner un fin a la estigmatización y la discriminación, detener la criminalización de la transmisión del VIH, luchar en contra de las leyes represivas que obstaculizan el acceso a los servicios de atención para el VIH.
- Establecer alianzas y unir nuestras fuerzas entre todas las comunidades de poblaciones clave para liderar la lucha que busca poner une fin al sida y las epidemias de VIH/hepatitis/tuberculosis en todo el planeta.
- En el objetivo de promover políticas sostenibles y equitativas y de elaborar programas VIH a nivel local, nacional e internacional, debemos implicarnos en las iniciativas lanzadas por las redes y favorecer, durante las conferencias, los testimonios de las poblaciones clave.
- Soportar enfoques innovadores sobre los desafíos antiguos y nuevos, incitar a los nuevos miembros y activistas jóvenes a tomar la palabra y difundir mensajes de incidencia política, escucharles y formarles para que puedan encontrar su lugar en el movimiento mundial.
- Conocer la epidemia de VIH en el nivel local, sus dinámicas y sus determinantes sociales, y más específicamente la manera en la cual las poblaciones clave afectadas están impactadas, con el propósito de poder difundir información fiable y ofrecer formaciones en nuestras comunidades, en particular sobre los últimos avances científicos (TasP, PrEP, etc.) o sobre la forma de pedir cuentas a los gobiernos sobre las políticas y las decisiones tomadas sobre el financiamiento y el acceso a tratamientos y para realizar un cabildeo sobre el acceso universal a los tratamientos VIH.